Los
desniveles de esta vía tienen al menos 20 años, uno transita por la Av. Pardo
de sur a norte y viceversa, y hay un momento, en la intersección con la Alameda
Cristina Gálvez, que no sabe que hacer.
Vehículos que desean estacionar gratis impiden el paso entre las veredas o pistas totalmente rotas, las gradas mal construidas, las rampas obstaculizadas por un teléfono público, varios cambistas usando lo poco
de vereda que queda.
¿Alguien
podrá creer que el distrito Miraflores recibió un premio por ser una ciudad
inclusiva para el peatón?
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